El Vuelacercas de la Ventaja y el Rallly Decisivo
El partido se mantuvo cerrado, empatado a una carrera, hasta la parte alta de la sexta entrada. Con dos outs en la pizarra, el receptor Dillon Dingler conectó un cambio de velocidad de Joey Cantillo, enviando la pelota a 401 pies de distancia por el jardín izquierdo central. Este cuadrangular, el primero de su carrera en postemporada, rompió el empate y colocó a Detroit al frente por 2-1.
«Pude conseguir un pitcheo para batear y hacer un poco de daño», comentó Dingler, enfatizando que «la inercia en la serie era el factor más importante. El equipo con el mayor impulso era el que iba a avanzar».
Detroit cimentó su victoria con un explosivo séptimo inning, en el que enviaron a 10 bateadores al plato y sumaron cuatro anotaciones. Con las bases congestionadas y un out, Wenceel Pérez disparó un sencillo al jardín derecho que impulsó a Javier Báez y Parker Meadows. El ataque continuó con hits productores de Spencer Torkelson y Riley Greene, impulsando a Kerry Carpenter y al propio Pérez para establecer una cómoda ventaja de 6-1. Kyle Finnegan se adjudicó la victoria en relevo.
La Batalla en el Diamante
La ofensiva de Detroit comenzó en el tercer episodio con un doble de Kerry Carpenter que permitió a Meadows anotar la primera carrera. Cleveland respondió en el cuarto, cuando un doble de George Valera fue seguido por un sencillo de José Ramírez ante el abridor Jack Flaherty, empatando momentáneamente el encuentro. El hit fue el número 40 en la carrera de Ramírez en postemporada, un hito que lo ubica entre los líderes históricos de la franquicia.
En la octava entrada, los Guardianes intentaron reaccionar aprovechando un error del relevista Will Vest en primera base, lo que permitió que Brayan Rocchio y Steven Kwan anotaran para acercar el marcador a 6-3. Sin embargo, Vest se recuperó rápidamente para poner out a Ramírez mientras intentaba alcanzar la intermedia, sofocando la amenaza.
Reflexiones Finales y Próxima Parada
El dirigente de Detroit, A.J. Hinch, reflejó la satisfacción del equipo tras asegurar la victoria. «No creo que necesite ser más dulce de lo que se siente ahora mismo, porque tienes que ganarte estas victorias», dijo Hinch. «Tienes que ganarte la oportunidad de jugar en octubre. Tienes que ganarte una serie completa contra un buen equipo, un equipo en racha, un equipo que conocemos bien».
Para los Guardianes, que protagonizaron una remontada histórica en la división central de la Liga Americana, la derrota marca un final abrupto. El mánager Stephen Vogt expresó su orgullo, aunque con un dejo de insatisfacción: «Apesadumbra que termine de esta manera. No podría estar más orgulloso de ellos, de lo que logramos. No es suficiente. Queremos más. Y creo que ese es realmente el mensaje: dejen que esto duela. Estamos cerca. Estamos muy cerca. Todavía no llegamos».
Con el pase asegurado, Detroit, que ostenta el tercer comodín, se dirigirá ahora a Seattle para enfrentarse a los Marineros, campeones de la División Oeste y segundos preclasificados, en la Serie Divisional al mejor de cinco juegos. El primer partido está programado para el sábado.
