Por: Gabriel Valera (@Gabrielvalera97) -Pasión X el Deporte.
El calendario tenístico está a punto de entrar en su etapa definitoria y en los meses cumbre del año. El próximo lunes 29 de agosto comenzará una nueva edición del UsOpen, el cuarto y último torneo grande del año con aspirantes a llevarse el trofeo a casa. Melbourne, París, Londres y Nueva York son las escalas que deben hacer los tenistas profesionales que disputan cada año las competencias más prestigiosas de este deporte.
Sin embargo, no todo es «Miél sobre hojuelas» cuando se trata de la exigencia que supone llegar a lo más alto del podio. Algo que los exponentes del tenis varoníl en los Estados Unidos no han logrado en el UsOpen desde hace 19 años. Si, Serena Williams es la cara y orgullo femenino así como las promesas de Madison Keys y Solane Stephens pero del otro lado del cuadro la sequía continúa siendo Andy Roddick en 2003 el último en ganar la competencia por los hombres.
Dicho esto, hay una esperanza que puede terminar con el ayuno de títulos en Flushing Meadows. Y esa se llama Taylor Fritz, el chico de 24 años nacido en California el 28 de octubre de 1997 es hoy en día una de las máximas promesas de su país. Cuartos de final en Cincinnati y Wimbledon cayendo en un muy emocionante partido ante Rafael Nadal en cinco sets son las recientes credenciales del norteamericano en el circuito.
De hecho, según las estadísticas es el tercer jugador con mayor porcentaje de puntos ganados desde una posición defensiva con 34.9% solo superado por Carlos Alcaráz y Stefanos Tsitsipás. «Me siento muy bien y sólido en mi juego. Espero continuar así» fueron parte de sus declaraciones al culminar su duelo ante Daniil Medvédev en Cincinnati.
Ciertamente, el camino no es fácil y la presión de ser local por increíble que parezca en muchas ocasiones es más una complicación que una motivación. Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic, Dominic Thiem y Daniil Medvédev son algunos de los nombres que han pasado por el torneo estadounidense en los últimos años con actuaciones brillantes. Hasta el mismo Juan Martín del Potro colocó la bandera argentina en lo más alto de la «Ciudad que nunca duerme» en 2009. A ellos buscará unirse Fritz y quebrar con el yugo que persigue a sus paisanos casi 2 décadas después.
Aún queda mucho por descubrir y los favoritos no parecen tener discusión alguna por los conocedores. Aunque nunca se sabe cuándo algo puede cambiar de lugar y hacer que Taylor Fritz diga: ¡En mi casa mando yo! el 11 de Septiembre en el partido final.