Una atractiva posibilidad se cierne sobre Venezuela: la opción de convertirse en anfitrión de uno de los eventos futbolísticos más relevantes del continente en 2026. Se trata de la Copa América de Futsal, programada para disputarse entre el 24 de enero y el 1 de febrero del próximo año, y cuya sede aún espera la confirmación oficial por parte de la CONMEBOL.
El Poliedro de Caracas: El Escenario Venezolano
Los rumores en torno al magno evento del fútbol de salón apuntan fuertemente hacia Venezuela como potencial organizador. La instalación que figura en los principales expedientes es el imponente Poliedro de Caracas. El recinto capitalino goza de una ventaja crucial en términos de infraestructura, con una capacidad para albergar a 13.500 personas sentadas, y un aforo máximo que puede ampliarse hasta 20.000 espectadores.
El Desafío Brasileño
A pesar del optimismo que rodea a la candidatura venezolana, es importante destacar que la sede no está confirmada, y otro país del continente se encuentra en la puja por albergar el campeonato. El otro gran escenario que se baraja en la agenda de la CONMEBOL es el Gimnasio Mangueirinho, ubicado en Belém, al norte de Brasil.
Este multideportivo, considerado el más grande de su región, tiene una capacidad para 11.970 personas, un aforo considerable, aunque inferior al que ofrece el complejo de Caracas. La decisión final del máximo organismo del fútbol sudamericano se espera pronto para definir el país que recibirá a las selecciones en esta cita continental.
El Objetivo de la Vinotinto
Mientras la sede se define, la selección de la Vinotinto de Futsal se prepara para un torneo donde buscará superar su actuación previa. En la edición de 2024, disputada en Paraguay, Venezuela logró un destacado tercer lugar. Para el 2026, el objetivo será histórico: realizar una participación que los lleve más allá de esa medalla de bronce y consagre el crecimiento de la disciplina en el país.




