Andrea Hernández (@neyeiceahg) – Pasión X El Deporte.- A ley de un triunfo quedó Caribes de Anzoátegui tras vencer 9-6 a Cardenales de Lara ayer en el tercer juego de la Gran Final que se llevó a cabo en el Estadio José Pérez Colmenares de Maracay.
Guiados por Rafael “Balita” Ortega, con cuatro remolcadas resultó el mayor productor aborigen al conectar el batazo clave. Nuevamente, la ofensiva de La Tribu tomó el papel protagónico que tuvo a lo largo de la campaña. Caribes conectó 13 imparables contra 11 de los pájaros rojos.
Los orientales pusieron la serie con balance de 3-0 a su favor y mañana buscarán apuntarse la cuarta victoria ante Cardenales para alcanzar la gloria. El último Clásico de Enero que finalizó en cuatro juegos fue en la campaña 1992-1993, cuando Águilas del Zulia dispuso de Navegantes de Magallanes.
Ayer finalizó la cadena de 25.2 innings sin anotar en carrera para Cardenales de Lara. A falta de un out para concretar el capítulo 26 de la seguidilla, facturó un racimo de tres carreras. De esta manera, todo parecía encaminarse para los larenses, pero Caribes también alzó su voz al aumentar la ventaja en el cuarto y quinto episodio.
Andrés Pérez, quien acumuló cuatro lauros en la postemporada, logró su primera victoria de la Gran Final. Henry Centeno cargó con la derrota, a pesar de lucir más solvente sobre la lomita, permitió cuatro carreras en 4.2 episodios de labor, de las cuales tres de esas anotaciones resultaron inmerecidas.
Tan solo falta un triunfo para que Caribes selle su boleto para representar a Venezuela en la Serie del Caribe, que iniciará el próximo domingo 31 de enero en Mazatlán, México.
Por su parte, los pájaros rojos ya no tienen margen de error, están obligados a ganar los cuatro encuentros restantes, algo que nunca ha ocurrido en la historia de la LVBP. A pesar de que cuentan con las piezas para hacerlo, solo que, hasta ahora, los aborígenes han logrado darle la vuelta con un brillante picheo y ofensiva.
La adición de La Tribu procedente de los Tigres de Aragua, Guillermo Moscoso, abrió el encuentro en Maracay, pero más tarde tuvo que abandonarlo a la altura del cuarto inning. Mientras calentaba para trabajar en ese acto, sintió fuerte molestia en el músculo aductor de la pierna derecha.