Redacción – Pasión X El Deporte | 09 de noviembre 2025
El escándalo de apuestas en las Grandes Ligas (MLB) ha escalado a nivel judicial. Los lanzadores de los Cleveland Guardians, Luis Ortiz y Emmanuel Clase, quienes se encontraban apartados de manera indefinida del equipo, han sido formalmente acusados por el Departamento de Justicia de EE. UU. Los cargos incluyen conspiración para influir en eventos deportivos mediante soborno y conspiración para cometer lavado de dinero.
La acusación, detallada en un documento de 23 páginas, sostiene que ambos lanzadores se confabularon con apostadores para manipular deliberadamente el tipo de lanzamiento efectuado. Esta estrategia les permitía a sus cómplices obtener ganancias en apuestas relacionadas con la naturaleza del pitch.
Roles y Ganancias en la Trama Ilegal
Según los fiscales, la participación de Clase en este esquema se remonta a mayo de 2023, mientras que Ortiz se unió en junio de 2025. Clase, considerado uno de los mejores cerradores de la liga, habría facilitado ganancias de al menos $400,000 dólares para sus colaboradores mediante apuestas amañadas.
Ortiz fue detenido este domingo en Boston. Clase, por su parte, aún no está bajo custodia. La fiscalía reveló detalles de dos incidentes específicos que ilustran la mecánica del fraude:
| Fecha del Incidente | Pago a Ortiz | Pago a Clase (por facilitar) | Ganancias de Apostadores (Estimadas) |
| 15 de junio [Ortiz] | $5,000 | $5,000 | – |
| 27 de junio [Ortiz] | $7,000 | $7,000 | Al menos $60,000 (combinado) |
Previo al incidente del 27 de junio, se alega que Clase retiró $50,000 en efectivo, entregando $15,000 a un cómplice para apostar sobre el resultado del lanzamiento de Ortiz. Los dos pitches amañados de Ortiz habrían generado al menos $60,000 en ganancias para los apostadores.
Cronología de la Investigación de MLB y Detalles de los Fraudes
Luis Ortiz fue suspendido el 3 de julio, después de que la MLB señalara como sospechosos dos de sus lanzamientos de junio. Ambos lanzamientos fueron bolas lanzadas muy fuera de la zona de strike, ocurriendo justo al inicio de un inning. Grandes sumas de dinero se apostaron en el resultado del primer lanzamiento en ambas ocasiones.
Emmanuel Clase fue apartado el 28 de julio. La acusación federal indica que su participación se extiende hasta 2023, con múltiples ejemplos donde el lanzador habría acordado lanzar deliberadamente bolas, a menudo en el primer lanzamiento de un turno al bate. Estos lanzamientos solían caer en la tierra o incluso en el césped. En 2023, los apostadores colocaron más de cien apuestas sobre la velocidad del pitch y resultados de bola/golpeado, con incidentes que generaron ganancias de unos $15,000 en abril de 2025.
La tensión entre los conspiradores también salió a la luz. En un suceso de mayo de 2025, tras una apuesta fallida porque el pitch de Clase resultó ser un strike (al ser abanicado por el bateador), el principal apostador le envió a Clase un GIF de un hombre ahorcándose con papel higiénico. Clase respondió 10 minutos después con un GIF de un cachorro triste.
La MLB, que ha cooperado plenamente con las autoridades federales desde el inicio de su propia investigación, emitió un comunicado a ESPN: “Estamos al tanto de la acusación y del arresto de hoy, y nuestra investigación está en curso”. El permiso de ausencia de ambos jugadores, que expiraba el 31 de agosto, fue extendido por la liga “hasta nuevo aviso”.
Repercusiones y Precedentes
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, ha solicitado a los reguladores estatales que redacten una legislación para prohibir ciertos tipos de «micro-apuestas» a raíz de la investigación. El gobernador sentenció: “El daño a los atletas y a la integridad del juego es claro, y los beneficios no valen el perjuicio. El experimento de las apuestas de utilería en este país ha fracasado estrepitosamente”.
Si son declarados culpables de todos los cargos, Clase y Ortiz podrían enfrentar penas de prisión de hasta 65 años. Este caso se convierte en la segunda gran investigación por apuestas que sacude al deporte profesional estadounidense, siguiendo la estela de la pesquisa del FBI en la NBA que involucró al entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y al base de los Miami Heat, Terry Rozier.




