Redacción – Pasión X El Deporte | 27 septiembre 2025
El Liverpool FC probó su propia medicina este sábado, al caer 2-1 ante el Crystal Palace. La victoria de los Eagles, sellada con un gol de último aliento de Eddie Nketiah, puso fin al inicio de temporada inmaculado de los campeones, quienes habían ganado sus siete partidos anteriores. El desenlace fue un giro irónico para el Liverpool, conocido por conseguir seis de esas victorias en el minuto 83 o más tarde.
Dominio Temprano y un Autogol Inesperado
El Palace se adelantó merecidamente en el minuto 10. Tras una incursión por la izquierda liderada por Tyrick Mitchell y Yeremy Pino, que forzó un córner, el centro de Daichi Kamada encontró a Marc Guehi en el segundo palo. Fue el centrocampista de los Reds, Ryan Gravenberch, quien desafortunadamente desvió el balón hacia su propia área chica. Ismaila Sarr, atento, aprovechó el error para mandar el balón al fondo de la red.
A pesar de que el Liverpool respondió rápidamente con una falta al borde del área, la ejecución se retrasó seis minutos debido a una emergencia médica en las gradas. Cuando por fin Mohamed Salah pudo disparar, el balón impactó en la barrera, y el posterior remate de Gravenberch fue desviado magistralmente al poste por el portero del Palace, Dean Henderson.
Sin embargo, fue Alisson Becker, el portero del Liverpool, el que tuvo una jornada más ocupada, manteniendo a su equipo a flote con paradas providenciales ante ataques de Pino, Daniel Muñoz y Jean-Phillipe Mateta. El defensor Ibrahima Konaté tuvo una noche complicada, cometiendo una falta sobre Mateta que le valió una tarjeta amarilla y reforzó la necesidad del entrenador Arne Slot por fichar a un central como Guehi, un jugador que el Liverpool había intentado incorporar al cierre del mercado.
Drama y Goles en el Complemento
Antes del descanso, el Palace estuvo muy cerca de duplicar su ventaja, pero Mateta estrelló un tiro en el poste de Alisson. El mismo delantero francés falló un remate de volea desde corta distancia. En la segunda mitad, la presión del Palace continuó, pero la precisión ofensiva del Liverpool no llegaba.
El empate debió llegar a la hora de juego, pero Florian Wirtz remató un centro de Dominik Szoboszlai directo a las manos de Henderson. Más tarde, el delantero estrella Alexander Isak no pudo concretar un mano a mano con Freese. Finalmente, la igualdad llegó en el minuto 87: el italiano Federico Chiesa conectó una volea espectacular dentro del área, y el gol fue validado tras una revisión del VAR por una posible mano de Salah.
Justo cuando parecía que el campeón había salvado un punto, como lo había hecho tantas veces antes, el guion se invirtió. En la última jugada del partido, Eddie Nketiah, que había entrado de cambio, remató un balón en el segundo palo, desatando la euforia del técnico Oliver Glasner, quien corrió la banda para celebrar. Un chequeo final del VAR por fuera de juego solo añadió más suspenso al final, pero el gol fue confirmado, sellando la victoria del Palace y propinando al Liverpool su primera derrota de la temporada.
