El Clásico que lo tuvo todo: Caracas y Táchira reparten puntos en un final de película

En el escenario del clásico más esperado del fútbol venezolano, Caracas FC y Deportivo Táchira se midieron en la edición 129 con la imperiosa necesidad de sumar. La derrota del líder, La Guaira, abría una oportunidad de oro para que los avileños escalaran desde su cuarto lugar en el Torneo Clausura, y para que los aurinegros, que se ubicaban segundos, tomaran distancia en la tabla.

El estratega de los Rojos del Ávila, Fernando Aristeguieta, tuvo que lidiar con la ausencia de José Hernández Chávez por una lesión en el hombro. Sin embargo, aprovechó para incluir en su convocatoria al juvenil Marco Morigi, una de las promesas del club, tras su destacada participación en el Bayern World Squad. Por su parte, el entrenador del Táchira, Edgar Pérez Greco, celebró el regreso de su capitán y referente, Maurice Cova, recuperado de un esguince de tobillo. No obstante, las bajas por lesión de Mauro Maidana y Leandro Fioravanti, ambos con problemas en sus rodillas, se sintieron en la plantilla visitante.

El partido arrancó con una batalla táctica en el mediocampo. El Deportivo Táchira fue el primero en mostrar sus intenciones, con la sociedad ofensiva de Carlos Sosa, “Cariaco” González y Juan Carlos Ortiz generando peligro constante. Al minuto 22, Ortiz estuvo a punto de adelantar a su equipo, pero su disparo se desvió por poco. La respuesta del Caracas se basó en transiciones rápidas que buscaban sorprender a la zaga aurinegra. Sin embargo, la insistencia del Táchira tuvo su recompensa al minuto 40, cuando un potente disparo que el portero Frankarlos Benítez no pudo contener, fue aprovechado por Juan Carlos Ortiz para poner el 1-0.

Antes de irse al descanso, el Caracas encontró el empate tras una jugada a balón parado, pero la celebración se vio frustrada por la intervención del VAR. El árbitro anuló el gol por un fuera de juego de Luis Mago, manteniendo la ventaja para los visitantes al finalizar la primera mitad.

En la segunda parte, la estrategia de los locales cambió radicalmente. Fernando Aristeguieta movió sus piezas e ingresó a Lucciano Reinoso para pasar a un esquema más ofensivo con dos delanteros. El Caracas se volcó al ataque, buscando el empate con la potencia física de sus jugadores. Táchira, por su parte, se enfocó en controlar el mediocampo con los ingresos de Maurice Cova y Carlos Calzadilla, tratando de defender la ventaja.

A medida que el tiempo se agotaba, la presión se hizo insostenible. La afición local, los Demonios Rojos, intensificaron el apoyo con bengalas, creando un ambiente de efervescencia en el estadio. El árbitro añadió diez minutos de tiempo extra, lo que encendió aún más la esperanza del Caracas. Finalmente, al minuto 90+3, Deivid Tegues se alzó como el héroe de la tarde al marcar el gol del empate. Un final de infarto que desató la euforia en el Olímpico y selló el 1-1 definitivo.