Redacción – Pasión X El Deporte | 29 de diciembre 2025
Lo que en décadas pasadas fue una potencia regional con tres equipos en Primera División (Mineros, Minerven e Industriales del Caroní) compartiendo el mítico Estadio Cachamay, hoy es un cementerio de proyectos inconclusos. La realidad del fútbol en el estado Bolívar al cierre de este 2025 no es una broma del Día de los Inocentes; es una crisis estructural que amenaza con la desaparición profesional de sus divisas.
Mineros de Guayana, el buque insignia de la región, vive horas bajas bajo la administración de Bob Abreu. Aunque el ex-grandeliga inició su gestión con la promesa de «sanear completamente al equipo» y saldar deudas históricas, la situación actual es crítica. Jugadores y personal administrativo han denunciado públicamente el retraso de pagos por más de cinco meses. La salida abrupta del técnico Jesús «Chucho» Ortiz marcó el inicio de un declive deportivo que dejó al equipo fuera de los puestos de clasificación para el retorno a Primera.
Radiografía de la Crisis en Bolívar (Diciembre 2025)
| Club | Situación Actual |
|---|---|
| Mineros de Guayana | Deuda de 5 meses con la plantilla. Demandas de proveedores de indumentaria por falta de pago. |
| Angostura FC | Denuncias de impago masivo. Rumores persistentes sobre la venta del cupo profesional. |
| Bolívar SC | Baja total de la plantilla profesional. Caso abierto en la FVF por presunta adulteración de documentos. |
| Infraestructura | Subutilización del CTE Cachamay ante la falta de proyectos de Primera División. |
La Asociación de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV) ha confirmado estar al tanto de la situación en la entidad bolivarense, aunque advierten que la falta de denuncias oficiales formales de los jugadores limita su capacidad de acción legal contra la directiva. Mientras tanto, en Ciudad Bolívar, el panorama de Angostura FC y Bolívar SC es igualmente sombrío. El primero, tras denuncias de sus jugadores por deudas marcadas, mantiene su continuidad en duda bajo el rumor de una venta de cupo, mientras que el segundo ha desmantelado su plantilla en medio de investigaciones por irregularidades administrativas ante el Consejo de Honor de la FVF.
El análisis: Una región sin brújula deportiva
La otrora «cuna del fútbol» en Venezuela hoy paga las consecuencias de años de mala gestión económica y falta de sustentabilidad. En Bolívar el golpe es doble: se perdió la plaza en la máxima categoría y la viabilidad en la Segunda División pende de un hilo debido a las deudas con plantillas, cuerpos técnicos y personal de comunicación, a quienes incluso se les pretende negar el pago alegando caducidad de deudas.
La promesa de Bob Abreu de que sus jugadores «nunca pasarían trabajo» hoy suena a una ironía cruel frente a los comunicados de los futbolistas que exigen sus honorarios para llevar sustento a sus hogares en plenas festividades. El fútbol profesional del estado Bolívar ha dejado de ser de élite, no por falta de talento, sino por el colapso de sus oficinas. Esta es nuestra triste realidad, y no hay inocentada que la cambie.
EL DATO
Mineros de Guayana, fundado en 1981, enfrenta uno de los momentos más oscuros de su historia, poniendo en riesgo su permanencia en el fútbol federado venezolano para la temporada 2026.




