Un santo se despide: Adios «San Iker»

POR: Angelo González (@angellogonza05) | Pasión X El Deporte .-

Iker Casillas al levantar el trofeo de la Copa del Mundo FIFA 2010

Un santo blanco cuelga los guantes, pero  se coloca el saco y la corbata para cumplir nuevos retos ligados al fútbol, esta será la nueva vida de Iker Casillas, el  mejor portero en la historia de España y también del planeta, quien ayer martes 4 de agosto, puso fin a una exitosa carrera al frente de la valla.


Todo lo que un jugador de fútbol podría soñar obtener, Iker lo alcanzó. Tres UEFA Champions League, cinco Ligas, dos Copas del Rey, dos intercontinentales, un Mundial de Clubes, dos Supercopas de Europa y cuatro Supercopas de España con Real Madrid, además dos Eurocopas y un Campeonato del Mundo con la selección española, sin olvidar que en su etapa en las categorías inferiores de la Roja ganó un Europeo sub-16 y un Mundial sub-20, son palmarés que solo un grande presume en su vitrina, además con otro punto a su favor, ser el encargado de levantar esos trofeos al consagrarse capitán, tanto en el conjunto merengue como en la roja.

Toda una vida siendo madridista, al ser canterano del Real Madrid desde la categoría prebenjamín en la década de los 90. En su primera cita fuerte demostró su grandeza, siendo la final de la Champions 1999-2000 el escenario perfecto para el comienzo de una leyenda, y así, defender la portería blanca y llevar a su amado Real Madrid a la conquista de la octava orejona, siendo en esa final, el portero más joven en disputar un partido definitorio de la competición


Un héroe del Madrid, eso fue, pero no todo fue color rosa. Señalado como el topo dentro del vestuario, mandado a la banca tras discusiones con un técnico de pocos amigos en los merengues, abucheado en ocasiones por su misma afición y una decepcionante despedida por parte de la directiva del club, quienes pensaron que una simple rueda de prensa frente a los medios era lo más adecuado para decirle «chao» a un grande de la casa.

Sin embargo, la verdadera despedida a alguien de su nivel se lo dió el Oporto FC, quien a pesar de no jugar mucho tras sufrir un infarto agudo, aislandolo a ser parte del cuerpo técnico del FC Porto como medida cautelar durante su recuperación, fue homenajeado por sus compañeros, afición y directiva, digno de una trayectoria intachable de 880 partidos, más allá de los errores deportivos que se le pudo acusar.

Ahora, volverá a la que siempre fue su casa, Real Madrid, pero como parte de la gerencia del club, para ser el asesor del Presidente Florentino López y así armar una plantilla como tiene acostumbrado la casa blanca, con galacticos en la cancha, ¡Enhorabuena San Iker!


Definitivamente, la carrera del español quedará plasmada en la historia del fútbol y sobre todo, en la memoria de quienes siguieron sus pasos y guardaron en el corazón sus atrapadas. Héroes como Iker Casillas nacen pocos, pero este jamás será olvidado.

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