José Alvarado regresa a los Phillies con un propósito claro: redención y victoria en la recta final

Asumiendo la responsabilidad y mirando al futuro

Alvarado no dudó en pedir disculpas por lo sucedido, reconociendo su error y asumiendo las consecuencias. «Es una situación difícil, pero como he dicho, yo no maté a nadie; somos seres humanos, cometemos errores. Me tocó a mí y asumí mi responsabilidad, pero ya eso quedó en el pasado», declaró. El lanzador enfatizó que, aunque el directivo Dave Dombrowski ya había aclarado los detalles, él utilizó una sustancia para bajar de peso que estaba prohibida. Ahora, con esa página pasada, su mente está puesta en contribuir al equipo.

Durante su ausencia, Alvarado no dejó de trabajar. Se mantuvo activo en Venezuela, lanzando sesiones de bullpen y en prácticas de bateo, lo que le permitirá unirse al equipo de Triple-A LeHigh Valley por unos días antes de su reincorporación. Su objetivo es claro: «Estoy de vuelta para aportar mi granito de arena. Espero ayudar al equipo a que sigan ganando juegos», afirmó.

Un bullpen formidable y el dolor de la postemporada

El regreso de Alvarado fortalecerá un bullpen que ya ha encontrado su ritmo con Jhoan Durán, Orion Kerkering y Matt Strahm. Si el venezolano recupera su nivel habitual, los Phillies tendrán un grupo de relevistas formidable, sumando también la inminente llegada del veterano David Robertson. Consciente de la importancia del año, Alvarado se sinceró sobre su incapacidad para lanzar en la postemporada: «Es triste y doloroso el hecho de que no voy a estar compitiendo y ayudando al equipo en esos momentos, pero siempre los voy a tener en mi corazón».

El relevista también compartió que este tiempo le sirvió para trabajar en su fortaleza mental. Se alejó de las redes sociales para evitar distracciones, una decisión que considera clave para su enfoque. «Tuve la oportunidad de tomar esa decisión, o es tu trabajo o la Social Media. Las redes te quitan tiempo, te desconcentran, pude evitar usar el teléfono», confesó. Alvarado, con su habitual franqueza, describió este episodio como «otro golpe que le da la vida», pero prometió ser un hombre leal y honesto que nunca se rinde.