Redacción – Pasión X El Deporte | 12 de octubre 2025
La temporada 2026 de la Fórmula 1 introducirá posiblemente la transformación reglamentaria más profunda de su historia, abarcando una renovación total tanto del chasis como de la unidad de potencia. Según James Vowles, director del equipo Williams, estos cambios no solo alterarán la dinámica de las carreras, sino que exigirán a los pilotos una maestría técnica superior para ejecutar adelantamientos, dejando de lado las ayudas actuales.
El núcleo de la reforma es el incremento masivo en el uso de la energía eléctrica, buscando un reparto de potencia casi equitativo (50-50) con el motor de combustión interna. Además, los monoplazas serán más pequeños y ligeros, un intento directo de mejorar las batallas rueda a rueda y la acción de rebase en pista.
De la Duda Inicial a la Receptividad del Piloto
Aunque inicialmente hubo escepticismo entre los pilotos —con Charles Leclerc señalando que los coches eran “menos disfrutables” tras las primeras pruebas en simulador—, Vowles percibe que la resistencia ha evolucionado a una emoción palpable. Consultado durante el Gran Premio de Singapur, Vowles explicó el cambio de mentalidad.
“Los adelantamientos serán diferentes, pero sucederán; solo será de una forma distinta a la que están acostumbrados ahora”, afirmó Vowles. “La primera vez que los pilotos lo probaron pensaron que no era genial. La segunda vez, se volvió interesante, y ya para la tercera o cuarta vez, se metieron de lleno. Es una mentalidad de pilotos de carreras: ven una forma muy diferente de optimizar la solución y cómo sacar ventaja de ello.”
El jefe de Williams anticipa que esta nueva dinámica aumentará los adelantamientos, aunque no necesariamente en los puntos habituales del circuito. Puso como ejemplo a Spa, sugiriendo que habrá menos énfasis en realizar el rebase al inicio de la recta de Kemmel, un cambio provocado por el reemplazo del DRS.
El Fin del DRS y la Era del “Push-to-Pass”
El sistema actual de reducción de resistencia aerodinámica (DRS) será sustituido por un sistema de anulación manual, que funciona, en esencia, como un botón de “push-to-pass” que otorga al coche perseguidor un suministro extra de energía eléctrica a partir de los 280 km/h. Vowles cree que esta mayor dependencia de la energía eléctrica premiará a los pilotos con mayor sensibilidad en la cabina.
“Tal como están las reglas, creo que los pilotos estarán mucho más ocupados en el cockpit. No creo que eso sea algo malo”, comentó. “Esto favorecerá a aquellos que logren tener un control absoluto del coche y su comportamiento, y que piensen fuera de lo común.”
Vowles describió la nueva gestión energética como radical: “La forma más sencilla de explicarlo es que casi se puede llenar la batería entera en una sola zona de frenado, pero se puede agotar en una sola recta. Eso crea una dinámica muy diferente a la que tenemos este año.”
Preparación en Marcha para una Temporada de Incógnitas
A pesar de las proyecciones, la apariencia y rendimiento exactos de los monoplazas de 2026 son todavía una incógnita, ya que los equipos continúan el proceso de desarrollo. El primer vistazo se dará durante la pretemporada, con tres sesiones de prueba programadas.
El calendario incluye una prueba privada de cinco días en Barcelona del 26 al 30 de enero, seguida de dos tandas separadas de tres días en Bahréin antes del Gran Premio inaugural de Melbourne en marzo.
Andy Cowell, director de Aston Martin, quien compartió la sesión informativa con Vowles, predice que la primera sesión de pruebas será drásticamente diferente a la de 2025 debido a la complejidad de las nuevas regulaciones. “La prueba en Barcelona, ¿vamos todos a hacer 800 kilómetros diarios como lo hicimos en Bahréin hace 10 meses? No”, afirmó. “Estaremos ensamblando todo, asegurándonos de que cada sistema funcione y que el coche pueda rodar en la pista y regresar por su propia potencia.”




