Gabriel Valera (@Gabrielvalera97) -Pasión X el Deporte. Los Lakers de Los Angeles quedaron a un paso de lograr terminar diez años de sequía y coronarse por decimoséptima ocasión al derrotar por 102-96 en el cuarto de las finales al Miami Heat, con una gran actuación del equipo en colectivo.
Para poner en números el rendimiento del quinteto californiano, Anthony Davis en 42 minutos promedió 22 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias a nada de un nuevo doble-doble. El aporte del Pivot de 2.08 en estatura más su mecánica de tiro inestable en el tercer juego, siempre guió un paso adelante a sus compañeros. Danny Green con 10 unidades y 2 rebotes, también se llevó el aplauso de su cuerpo técnico. Por ello, el escolta se acerca a su segundo título consecutivo de NBA al ganar con los Toronto Raptors la campaña anterior.
Sin embargo, nuevamente el hombre de la noche para Lakers fue Lebron James. 28 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias un doble-doble en el momento más caliente de la serie confirman que para esto fue adquirido el ex Cavaliers y Heat. De hecho, jugar ante el equipo que le dió dos títulos en 2012 y 2013 de seguro es una motivación especial.
Las estadisticas para los de Vogel fueron muy favorables. 18 de 21 en tiros libres, 42 rebotes (10 ofensivos), 25 asistencias, 35% desde la larga distancia y 44.3 en tiros de campo.
11 perdidas para Miami hablan de los errores que parecen condenar a los de Erik Spoelstra en estas finales. Tyler Herro y Butler con 21-22 unidades respectivamente aunado a las 17 de Duncan Robinson dieron un poco de esperanza a su elenco. Pero, la experiencia juega un papel protagónico en los partidos decisivos y el no contar con Bam Adebayo en dos juegos de la serie debilitó el ataque del Heat.
Dicho esto, el quinto de la serie será este viernes donde puede ser el día de celebración para Lakers o forzar un sexto para Miami.
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