Leones superaron a Navegantes en una noche para el recuerdo en Caracas

Leandro Cedeño Fotos: A. van Schermbeek

 

Prensa LVBP

Caracas.- Un día después que Rafael Cadenas fuese anunciado como ganador del Premio Cervantes, una poesía fue creada en el Estadio Universitario de Caracas. 19.764 fanáticos se dieron cita en el parque académico para escribir juntos una historia que alguna vez se temió no volver a presenciar con igual efervescencia, que durante un tiempo -por momentos eterno- solo vivió en las memorias de los más románticos del beisbol.

Fue la mayor asistencia en las temporadas recientes de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, quizás del último lustro. Tenía que ser en el Día de Luis Aparicio. Tenía que ser en un Caracas-Magallanes, la máxima representación de la rivalidad deportiva en el país. Un doble homenaje para la pelota nacional.

El relato en el resultado dio la victoria a los Leones 9-5 sobre sus perennes enemigos, pero en noches así, queda la sensación de que no hubo perdedores. Más allá de lo que indique la tabla de posiciones, que hoy observa a los capitalinos afianzados en el primer lugar, ahora con dos juegos de distancia contra los nautas y uno frente a Tiburones de La Guaira.

La Oda a la Alegría para los melenudos se orquestó con 14 hits de sus bates. Cada uno de los nueve abridores del lineup conectó al menos un imparable en la velada. Freddy Fermín, Isaías Tejeda, Leandro Cedeño y Alexander Palma plasmaron “bis” de inatrapables en el texto.

El dominicano Tejeda disparó jonrón solitario en el tercer inning para igualar la pizarra 4-4, contra el zurdo Yohander Méndez en la loma. Ese estacazo detonó la reacción definitiva en el careo, pues en el mismo tramo Palma, con un sencillo, le dio la ventaja a los locales para nunca más perderla.

“En el turno anterior me había ponché a pesar de sacarle buenos pitcheos, en el siguiente (el del cuadrangular) fui con mayor precisión para poder conectar”, explicó el quisqueyano en rueda de prensa posterior al último out. “Nunca nos rendimos. Ese jonrón viró la adrenalina y nos metimos en el juego otra vez, estando en nuestra casa”.

Desde la loma, el abridor Elih Villanueva lanzó mejor de lo que a priori pudiera interpretarse de su línea final: cuatro carreras limpias en cinco innings.

El estadounidense solo recibió castigo del cubano Maikel Serrano, quien le sacudió vuelacerca con dos hombres en base durante el tercer tramo y antes ya había abierto el marcador en el primero con elevado de sacrificio. Serrano impulsó las cinco anotaciones de los bucaneros, quienes solo ligaron seis hits en el desafío.

“Hay que darle confianza a los jugadores. Hizo lo que necesitábamos”, mencionó el mánager José Alguacil sobre la labor de Villanueva, quien sumó seis ponches a su cuenta y solo permitió tres imparables. “Él llegó acá para ser abridor, no lo íbamos a soltar en su primera apertura (la semana pasada) con 75 u 80 envíos como hoy (realizó 78), demostró que puede hacer el trabajo”.

José Mujica, Miguel Socolovich, Tyler Wilson y Anthony Castro completaron la faena desde el relevo con cuatro guillotinados en combinación y solo tres hits, con una raya libre de suciedad.

José Rondón disparó doble en el cuarto capítulo que llevó a la goma a Lenyn Sosa y Tejeda para el 7-4. Mientras que, Leandro Cedeño sacudió otro tubey en el octavo para cerrar la cuenta con dos carreras más.

“Todas las victorias son importantes, pero cuando le ganas a equipos así, sea saborea mejor”, dijo Tejeda.

Uno de los poemas más conocidos de Rafael Cadenas lleva por nombre “Las Paces”.

El ambiente de esta noche, propició una añorada reconciliación.

 

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