Análisis: Miguel Santana | @SantanaDeportes
A falta de escasas tres semanas para la reanudación de las Eliminatorias Sudamericanas en dirección al Mundial Qatar 2022, Venezuela medirá fuerzas contra Brasil en condición de visitante y será local ante Chile. A priori, ambos partidos lucen extremadamente complicados, tomando en cuenta lo sucedido en las más recientes presentaciones del seleccionado nacional, que cedió 3-0 en Barranquilla versus Colombia y no pudo por lo menos empatar ante Paraguay, selección contra la que cayó 0-1. Resulta difícil hablar sobre un resurgir vinotinto teniendo en cuenta una serie de condicionantes que le dan forma al presente del cuadro nacional, pero tampoco podemos caer en el fatalismo, porque si algo tiene el fútbol, es que es un deporte lleno de sorpresas. Con esto no se pretende decir que vemos posible una victoria en San Pablo y otra en la capital de la República, pero sí que gustaría muchísimo un cambio de actitud.
Venezuela ofrece ventajas y eso hay que tomarlo en consideración. Wuilker Fariñez, titular del pórtico nacional, no ha visto acción desde que por vez primera llegó a Francia, encontrándose en un proceso de adaptación normal, que va de la mano con un nada fácil cambio de liga. Sin embargo, José Peseiro contó con él al menos para los dos primeros compromisos eliminatorios del presente año; Ronald Hernández, indiscutido lateral derecho, poco juega en su club, el Aberdeen de Escocia; Mikel Villanueva, zaguero de Santa Clara en Portugal, viene recuperándose de una lesión sufrida precisamente concentrado con la representación de su país; Yordan Osorio, quien acaba de confirmar su pase al histórico Parma de Italia, no ha debutado con su actual elenco; Luis Mago, hasta la fecha, suma 20 días sin disputar un encuentro con la Universidad de Chile; Juan Pablo Añor se acaba de mudar a los Emiratos Árabes Unidos; Jan Hurtado no es titular en Bragantino y Fernando Aristeguieta, lucha por abrirse un camino y estar de forma permanente en la alineación desde el inicio con Mazatlán F.C.
Si tenemos todo esto en consideración y recordamos que el próximo partido será ante el vigente campeón de América, que ha anotado nueve goles en sus dos primeros compromisos, hay que avizorar un panorama nada fácil, por más optimismo que carguemos en nuestro corazón. La clave verdadera estará en sumar contra los chilenos, que aun y cuando conservan en su nómina a las grandes individualidades en la historia del balompié austral, ya no tienen la firmeza de otrora. Venezuela tiene que enfocar todos sus esfuerzos en ganar como locales en Caracas y así preparar todo lo que pueda venir a partir de 2021.
17 de noviembre, esa es la fecha en la cual habrá un encuentro con la verdad. Puede que hablar de los chilenos signifique hacer referencia al cuadro que históricamente, ha sido la bestia negra de Venezuela, pero la generación actual, que dirige el colombiano Reinaldo Rueda, dista futbolísticamente de aquella que clasificó a Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y ganó las Copas América del 2015 y 2016. Arturo Vidal sigue siendo un rey y Alexis Sánchez podrá ser el niño maravilla que en Tocopilla adoran por lo que significa, pero juegan más con pundonor y garra que otra cosa. Ese sí, es el momento clave para nuestro país.
La buena noticia es que todo indica que el seleccionador portugués podrá contar con la presencia del goleador histórico nacional: José Salomón Rondón, quien hace días logró, junto a su equipo, Dalian Pro, permanecer en la Primera División de China. Todo indica que elementos como Junior Moreno y Renzo Zambrano podrán venir, para así, nominalmente, sumar nombres que mucho pueden ayudar.
En este deporte, nada es exacto y preciso. La Vinotinto tiene por delante un cierre de año con escenario complejo, pero ahí es cuando se deberá saber qué tanto se verá plasmada la mano del entrenador, que ahora está en el país, ha conversado con colegas que dirigen en Primera División y toma en consideración detalles que antes, por ausencia de tiempo, no pudo trabajar. Esta vez, a José Peseiro sí podrá medírsele con la vara de un análisis completo, en consideración tomando lo anteriormente descrito. De todas maneras, la vertiginosa dinámica del ahora nos obliga a diariamente replantearnos cosas, porque ni el propio Cristiano Ronaldo ha podido salvarse del perverso Covid-19.
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