Redacción – Pasión X El Deporte | 13 septiembre 2025
Salvador Pérez, el icónico receptor de los Reales de Kansas City, ha cimentado su lugar entre los grandes del béisbol. Con un solo swing, el venezolano alcanzó la impresionante marca de 300 cuadrangulares y 1,000 carreras impulsadas en su carrera en las Grandes Ligas. Este monumental logro lo convierte en el octavo receptor en la historia de la MLB en unirse a este exclusivo club, consolidando su legado como uno de los peloteros más destacados de su generación.
Un selecto grupo de leyendas
El nombre de Pérez ahora se inscribe junto al de siete leyendas, seis de las cuales ya están inmortalizadas en el Salón de la Fama: Mike Piazza, Johnny Bench, Carlton Fisk, Yogi Berra, Gary Carter e Iván Rodríguez. El único jugador no exaltado en la lista es Lance Parrish, lo que sugiere el camino que podría seguir la carrera del estelar venezolano. El mánager de los Reales, Matt Quatraro, elogió la conducta de Pérez tanto dentro como fuera del campo. «El respeto que se ha ganado en la liga y de los jugadores, se ve noche tras noche. Es alguien que esperas que tus hijos crezcan para ser como él», comentó Quatraro a MLB.com.
La humildad de un campeón
A pesar de la trascendencia de la hazaña, Pérez no pudo celebrar plenamente debido a la derrota de su equipo. «Me sentiría mejor si hubiéramos ganado el juego», declaró a MLB.com. «Creo que todo el mundo en este juego tiene metas personales. Pero siempre digo que lo más importante es ganar. No importa lo que hagas. Al final del día, se trata de si ganas o pierdes. No se trata de ti. Le doy gracias a Dios por permitirme jugar el juego que amo, competir cada día. Pero me hubiera sentido mejor si hubiéramos ganado esta noche», expresó Pérez, demostrando que su prioridad sigue siendo el éxito colectivo por encima de los récords individuales.
