Redacción – Pasión X El Deporte | 14 septiembre 2025
En una de las peleas más esperadas del año, Terence Crawford superó a Saúl «Canelo» Álvarez por decisión unánime en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Crawford se impuso con un boxeo técnico y preciso, desmantelando la ofensiva del mexicano a lo largo de 12 asaltos. Con este triunfo, Crawford no solo se lleva el cinturón de peso supermediano, sino que también consolida su legado como uno de los mejores libra por libra de su generación.
Un duelo de ajedrez en el cuadrilátero
Desde el inicio, el enfrentamiento se convirtió en un duelo táctico. Crawford, con su jab rápido y certero, impidió a Canelo establecer su ritmo. Aunque el mexicano intentó trabajar al cuerpo con su gancho de derecha, «Bud» mostró una defensa impenetrable, bloqueando los golpes y respondiendo con combinaciones letales. El tercer y cuarto asalto vieron a Crawford tomar una ligera ventaja, capitalizando la lentitud de Canelo y aterrizando varios golpes de poder que encontraron a su rival con las manos bajas. El mexicano reaccionó en el quinto asalto, aumentando su volumen de golpes al cuerpo, lo que lo llevó a controlar la mayoría de los intercambios y ganar el asalto claramente.
La maestría de Crawford en el segundo tramo
El segundo tramo del combate consolidó el dominio de Crawford. El estadounidense salió con una agresividad renovada, combinando su jab con ganchos al cuerpo y ganchos de izquierda al rostro de Canelo. Su defensa fue impecable, esquivando los ataques del mexicano y conectando counters precisos. A pesar de que la pelea seguía siendo competitiva, Crawford superaba a Canelo en volumen de golpes y precisión, especialmente con su jab. En el noveno asalto se produjo el intercambio más intenso de la pelea, con ambos púgiles soltando golpes de poder que encendieron a la multitud. A pesar de que un cabezazo accidental le provocó un pequeño corte a Crawford, el estadounidense salió airoso de la refriega. El final del combate fue todo un recital de boxeo por parte de «Bud», quien en el último minuto del último asalto, caminó hacia adelante, conectando duros golpes de poder que demostraron su excelente condición física y sellaron su victoria.
Una victoria histórica con sabor agridulce
Aunque la victoria de Crawford fue clara para la mayoría de los espectadores, el resultado de las tarjetas de los jueces demostró lo reñida que fue la pelea. Crawford fue declarado ganador por decisión unánime, con puntuaciones de 116-112, 115-113 y 115-113. A pesar de la victoria, el resultado demuestra que la pelea fue un verdadero duelo de titanes, con una diferencia mínima en las puntuaciones finales. Sin embargo, no hay duda de que Crawford demostró su maestría técnica y su capacidad para dominar en un escenario de esta magnitud, logrando una de las victorias más importantes de su carrera y consolidando su lugar en la historia del boxeo.