Un adiós lleno de nostalgia: Son Heung-min se despide del Tottenham en Seúl

El ritmo del juego se estableció rápidamente cuando Brennan Johnson abrió el marcador para el Tottenham a los cinco minutos, aprovechando un error defensivo del Newcastle. Sin embargo, la alegría no duró mucho para los Spurs, pues Harvey Barnes igualó el marcador al minuto 38 con un potente disparo que se coló por el primer poste.

La tensión se hizo presente en el campo con un altercado que recordó la rivalidad sudamericana entre ‘Brasil y Argentina’: Cristián Romero le propinó una patada a Bruno Guimarães, quien respondió poniendo las manos sobre el cuello del defensor argentino. A pesar del choque, el árbitro decidió no sancionar a ninguno de los dos jugadores.

Como era de esperarse, la intensidad del encuentro disminuyó en la segunda mitad, marcada por los cambios de ambos entrenadores. Pero el momento más significativo de la noche llegó al minuto 65, cuando Son Heung-min salió del campo. Entre aplausos, ovaciones y lágrimas, el ídolo coreano le cedió su lugar a Mohammed Kudus, marcando así el final de una década en el club inglés.

La afición de Seúl se desbordó en un adiós que inmortalizó la carrera de un jugador que, desde su llegada en 2015, se convirtió en una leyenda del Tottenham. En sus diez años con los Spurs, Son acumuló más de 450 partidos y anotó 173 goles, dejando una huella imborrable en la historia del club.